SE AVECINA UN ESCANDALO DE IA AL ESTILO DE CAMBRIDGE
El desarrollo acelerado de la tecnología de inteligencia artificial ha llevado a un enfoque de "aprender sobre la marcha" por parte de las empresas de IA, en lugar de priorizar la privacidad y la seguridad desde el principio. Esto ha llevado a problemas legales y regulatorios, como lo que está experimentando OpenAI con su chatbot ChatGPT.
Las autoridades de protección de datos de Europa y Canadá están investigando cómo OpenAI recopila y utiliza los datos personales en su chatbot. Italia incluso ha prohibido temporalmente ChatGPT. Además, OpenAI tiene hasta el final de esta semana para cumplir con el estricto régimen de protección de datos de Europa, el RGPD, pero los expertos dicen que es poco probable que la empresa pueda cumplir debido a la forma en que se recopilan los datos para la IA, lo que involucra la aspiración de contenido de Internet.
Wojciech Wiewiórowski, el supervisor europeo de protección
de datos, ha señalado que las empresas de tecnología deben aprender que la
privacidad y la seguridad deben ser características diseñadas desde el
principio. Además, Cambridge Analytica sigue siendo un ejemplo de lo que puede
suceder si las empresas toman atajos en lo que respecta a la protección de
datos.
A pesar de la creencia común entre los tecnólogos de que la
regulación sofoca la innovación, Wiewiórowski argumenta que la verdadera
pregunta que debemos hacernos es si realmente queremos dar a las empresas
acceso ilimitado a nuestros datos personales. Las regulaciones están tratando
de hacerlo más civilizado y proteger no solo los datos personales, sino también
el comercio y el libre flujo de datos a través de las fronteras.
Por último, el artículo destaca que no solo Europa, sino también Estados Unidos está tomando medidas para regular la tecnología. La Casa Blanca está considerando reglas para la responsabilidad de la IA y la Comisión Federal de Comercio está exigiendo a las empresas que eliminen los algoritmos y cualquier información que pueda haber sido recopilada y utilizada ilegalmente. Wiewiórowski encuentra alentador que el pensamiento político de EE. UU. esté convergiendo con los esfuerzos europeos para prevenir los riesgos de la IA y poner a las empresas en peligro.
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